El Masajeador capilar HANSEN fue sin dudas uno de los fraudes publicitarios mas recordados de principio de los 90s, con una estrategia bien definida, logro posarse en las cabezas de los pelados como abejas a las flores.
Ponérselo era todo un tema y el funcionamiento no dejaba hacer otra cosa que eso, vibraba como una coctelera haciendo que la sangre de la cabeza “circule”.
Testimonios de la época recuerdan que los pelados terminaban con menos pelo que antes ya que en sus filamentos se enredaban los últimos y escasos cabellos de los ingenuos compradores.
La publicidad con locucion de voz tipo sabionda y seria, mas la musiquita tecnologica de fondo y cuadro visual descriptivo computarizado, todo hacia ver como que no solo recuperabas el cabello, tambien estabas en el mismisimo futuro.
Seguramente en 10 o 20 años hagamos un informe sobre los fraudulentos productos adelgazantes con electrodos que se venden en la tele, pero el FRAUDE RETRO que nos ocupa hoy es el MASAJEADOR CAPILAR HANSEN una estafa ochentosa con olor a pelo quemado.
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2 comentarios:
Muy tremendo! Me acuerdo de Alfredo Casero haciendo un sketch de Cha Cha Cha con este pedorrísimo casquito simil obrero de la UOCRA.
Pásense por otra gran estafa para el universo de los calvos: el "rellenador capilar", tan trucho como el casco, y un poco más asqueroso:
http://resisteunarchivo.blogspot.com/2008/04/un-producto-al-pelo.html
nos pasamos, buen rescate ;) ...
lo de ChaChaCha tambien lo recordamos, el scketch de Capusoto haciendo de milico hablando con este casco moviendose pero camuflado :P
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